Los pastelitos de calabaza rellenos son una receta genial para comer calabaza de otra forma. Aunque sea la reina del otoño, con permiso de las setas y los boniatos, nos resulta mucho más fácil hacerla en puré.
Estos pastelitos son muy fáciles de hacer y cuando le cojas el truco a rellenarlos, no vas a poder parar. No se desmotan y son ideales para llevártelo donde quieras. Aunque calentitos están mucho mejor, se pueden comer a temperatura ambiente y duran varios días, según el relleno.
No es la primera de receta de pastelitos que hay en el blog. Vuelvo a usar un relleno de setas, aunque esta vez añado tofu para aportar proteína. Lo cierto es que los podemos rellenar con queso, verduras, carnes vegetales o aquello que se nos antoje.
Y yo los he hecho salados, pero si obviáis la sal, los podéis hacer dulces, con fruta.
Receta de pastelitos de calabaza rellenos
La parte difícil de esta receta, si nunca has hecho pastelitos salados, es montar el relleno. Tómate tu tiempo y, ante la duda, mejor poco relleno que mucho. Y que este no tenga líquido.
He usado harina de espelta integral, que tiene gluten. Puedes usar otro tipo de harina, como arroz o maíz: no quedará igual, pero estarán ricas.
Las «cucharadas» son usando un medidos de cucharadas y cucharitas. Con cucharadas me refiero a soperas, pero os dejo aquí una guía que os puede venir bien.
Ingredientes para 3-4 unidades
Para la masa
- 250 g de calabaza pelada
- 4 cucharadas colmadas de harina de espelta integral (u otra de tu elección)
- 3- 4 cucharadas de agua (si la calabaza es hervida, igual no nos hace falta)
- 8 g de levadura química
- 1 cucharada de aceite de oliva
- sal
Para el relleno
- 50 g de shiitake
- 100 g de tofu
- 2 cucharadas de crema de soja o cualquier crema vegetal
- Orégano
- 1 pizca de pimienta
- 1 pizca de sal
- Aceite de oliva
Indicaciones
- La calabaza ha de estar sin piel y cortadas a dados medianos o pequeños. La cocinamos en el microondas con una vaporera, a máxima temperatura durante uno 7 minutos.
- Mientras, tamizamos la harina y la colocamos en un bol.
- Le añadimos la levadura, también taminazada, y una pizca de sal, removemos.
- En otro bol, aplastamos la calabaza, que deberá estar muy blandita, junto al aceite de oliva. Podemos añadir unas dos cucharadas de agua y mezclar, pero no todas (ya que la cantidad de líquido va a depender de la cocción de la calabaza y esta varía mucho).
- Incorporamos la harina a la calabaza aplastada hasta que nos quede una masa húmeda. Esta ha de ser pegajosa pero trabajable, por lo que si vemos que queda muy sea, añadiremos alguna cucharada de agua más, normalmente acepta hasta 4.
- Dejamos reposar la masa y nos ponemos con el relleno. El más sencillo sería un taquito de queso vegano del que se derrite, pero vamos a hacer unas setas con tofu.
- Lavamos bien las setas con agua retirando toda la tierra y las cortamos en taquitos.
- Hacemos lo mismo con el tofu.
- En una sartén, podemos una cucharada de aceite de oliva y cocinamos a la plancha el tofu y los shiitakes durante cinco minutos con tapa., con fuego bajo.
- Aprovechamos el agua que sueltan las setas para añadir la crema de soja.
- Salpimentamos, removemos y dejamos que reduzca. Reservamos hasta que esté atemperado.
- Y aquí viene el momento complicado: hay que rellenar y la masa no es una masa de pan o de patata, es un poco más endeble y pegajosa.
- Separamos en dos la masa que tenemos, para que nos quede suficiente para las tapas.
- Hacemos tres y tres bolitas y las aplastamos.
- En las tres primeras ponemos rellenos en el centro.
- Con las otras tres, tapamos.
- Las puedes enfríar en la nevera para que sean más fáciles de cocinar.
- Se pueden freír o hacer al horno (a 180ºC en la rejilla del medio) pero yo prefiero hacerlas a la plancha. Con un par de cucharadas de aceite, primero a fuego medio, con tapa.
- Nos aseguramos que estén bien hechos de los dos lados y subimos el fuego los últimos minutos para darles color, ya sin tapa, por los dos lados.