No siempre nos apetece salsa de tomate y esta pasta con salsa de calabaza puede ser una buena solución para salir de la rutina en la temporada de esta hortaliza. La calabaza es muy versátil y tenemos que dejarla de verla como una mera opción para purés o tartas. Además, si las compramos enteras, podemos llegar a aborrecerla si la consumimos siempre igual. Por aquí te dejo una receta de bocaditos y otra de pastelitos a base de calabaza para salir de esa rutina.
¿Qué queso utilizar? Lo cierto es que un buen queso vegano es importante porque parte del gusto de la salsa va a depender de él. De los quesos comerciales que podemos encontrar ya fácilmente, incluso en grandes superficies, te recomiendo el bloque de Violife estilo mozzarella o equivalente.
En mi caso, tuve la suerte de tener un alijo de queso vegano artesano de Väcka, así que pude elegir. Elegí el Sain Nectaire porque así pude rayar la corteza y usar el centro cremoso para la salsa cremosa.
Receta de Pasta con salsa de calabaza y guisantes
Ingredientes para 4 raciones
- 80-100 gr de pasta de espagueti integral por persona (o la recomendación que corresponda en cada caso)
- 100 gr de guisantes
- opcinal: un puñadito de queso vegano para rallado o que se pueda rallar.
Para la salsa:
- 500 gr de calabaza cruda sin piel
- 20 gr de aceite de oliva virgen
- 80 gr de queso vegano
- agua caliente de la cocción de la pasta
- sal y pimienta al gusto
Indicaciones
- Empezamos por la calabaza, que es posible que tengáis ya asada.
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- Troceamos a dado 500 gr de calabaza cruda sin piel.
- Colocamos la calabaza en un recipiente para horno o en la bandeja con una silicona de horno.
- Pintamos los trozo con los 20 gr de aceite de oliva (una cucharada sopera), mejor con un pincel.
- Horneamos durante unos 35 minutos o hasta que esté tierna.
- Mientras, cocemos los guisantes en agua caliente durante unos 7-8 minutos desde que esta empieza a hervir, que nos queden enteros.
- Colamos y reservamos. Si están muy cocinados, será necesario atemperarlos metiéndolos en un bol de agua frío con hielo.
- Cocinamos la pasta siguiendo las instrucciones del paquete, sin añadirle nada al agua.
- Escurrimos la pasta guardando parte del agua y la dejamos en el colador.
- En un bol, colocamos todos los ingredientes de la salsa, añadimos un media taza de agua de la cocción y batimos. Lo podéis hacer con el tipo de batidora que queráis, ya sea de mano (grumosa) o estilo Nutribullet (más fina).
- Incorporar la sal y la pimienta a la salsa, batir y probar.
- La textura va a ser al gusto, podéis incorporar un par de cucharadas de agua y batir.
- Añadimos la pasta y los guisante y removemos bien.
- Podemos reservar algunos guisantes para colocarlos por encima y dar un toque de color.
- Servimos aún caliente con el queso rallado.