Este gazpacho de calabacín es más suave que el gazpacho tradicional. El tomate y el calabacín tienen unas temporadas coincidentes. Así podremos aprovechar los tomates madurados al sol cuando los calabacines están mejor de precio. Ideal para combinar con uno noboquerones.
Si os gustan los gazpachos tradicionales y veláis por que no se rompa la receta tradicional familiar, no sigáis leyendo, porque voy a cometer algunas herejías.
Cambiamos el pepino, que a mucha gente no le gusta por el calabacín, y el pan por frutos secos. El pan sirve para amalgamar, y esta receta usa poco aceite, por lo que no habrá una buena emulsión.
Sé que hay gente que pela los tomates. Yo no soy de esas. Lo cierto es que con una batidora de mano no se consigue un gazpacho fino sin hacerlo (o colarlo), pero son un procesador de alimentos o una batidora potente queda genial.
Por supuesto, en esta clase de recetas, las proporciones de prácticamente todo son a gusto del consumidor. Eso sí, tened en cuenta que no es recomendable un exceso de sal. Y que por muy saludable que sea, cada cucharada de aceite de oliva son más calorías, lo mismo con los anacardos.
Veréis que os indico dos tipos de vinagre. En esta receta, el de vino puede ser demasiado fuerte. Podéis usar en su lugar el de manzana o, si tenéis en casa, el de umeboshi.
Receta del Gazpacho de calabacín
Ingredientes
- 1/2 kilo de tomates
- 1 calabacín mediano
- 1 pimiento verde pequeño o mediano
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 ajo
- 50 g de anacardos almendras
- un chorrito de vinagre de manzana o de umeboshi
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- sal
Indicaciones
- Lavamos bien y pelamos el calabacín y lo cortamos a dados. SI es eco y no os importa el color verdusco en el gazpacho, podéis no pelarlo, pero deberéis frotar bien.
- Lavamos los tomates y el pimiento, sacamos las partes que no vamos a utilizar: rabitos, semillas del pimientos, parte blanca del tomate si la tiene.
- Cortamos a dados grandes los tomates y a rodajas el pimiento.
- Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora o en el procesador de alimentos.
- Batimos hasta obtener la textura adecuada, añadiendo agua hasta conseguir el espesor esperado.
- Enfriamos en la nevera.
Normalmente, no añado agua, lo dejo concentrado. Es al momento de tomarlo que le añado agua muy fría y lo vuelvo a batir. Para esto, son muy útiles las batidoras portátiles estilo «personal blender».
Si hacéis gazpacho concentrado, vigilad que no tenga cebolla u otra hortaliza que haga necesario consumirlo rápido.
Aquí tenéis una forma de tomar el gazpacho de calabacín, sin agua añadida, con brotes de alfalfa y tomate picado.