Me encantan las galletas de almendra y algarroba, son muy fáciles de hacer y muy ricas. Os aviso que esta receta no es de galletas para todos los días, ya que tiene refinados, pero son ideales para darse un capricho o llevarlas a una celebración. En el equilibrio está la perfección, y de vez en cuando me gusta saltarme la lista de alimentos prohibidos del Síndrome del Intestino Irritable.
Ingredientes:
- 125g de Harina de trigo (yo la he usado refinada)
- 125g de Almendra en polvo
- 50g de Harina de algarroba
- 125g de margarina vegetal no hidrogenada
- una cuchadita de levadura química (polvo de hornear)
- 50g de Azúcar moreno (habitualmente se le pone 150g pero yo siempre lo dejo al mínimo)
- 10ml de Aceite de oliva
- Un puñado de Almendra picada (opcional)
Procedimiento:
Sacamos de la nevera la margarina vegetal, la pesamos y la dejamos fuera al menos 20 minutos para que quede a temperatura ambiente.
Mezclamos bien las harinas y la levadura en un bol, añadimos el azúcar y seguimos mezclando. Incorporamos la margarina y el aceite de oliva. Os recomiendo mezclarlo todo con las manos. Hacemos una bola. Si vamos a utilizar cortadores de galleta, lo ideal dejar la masa media hora en la nevera para que coja firmeza. Si usamos las manos, hacemos bolitas con la masa y las aplastamos, dando forma de galleta. Me gusta que tengan un dedo de grosor (yo tengo los dedos finos).
Precalentamos el horno a 180ºC. Engrasamos con aceite o margarina la lámina de silicona (o el papel de horno) que pondremos encima de la bandeja de horno. Disponemos las galletas con un poco de separación entre ellas. Horneamos durante 15- 25 minutos. El tiempo de nuestro horno y de lo compactas y crujientes que las queramos.
¡Que aproveche!