Si bien es cierto que por precio consumir ecológico puede ser complicado, comprar frutas y verduras de temporada y de proximidad es uno de esos propósitos de Año Nuevo que deberíamos hacer.
Consumir fruta y verdura de temporada tiene muchas ventajas: en parte, es lo que nuestro cuerpo necesita y a lo que ha estado acostumbrado durante cientos de años. Además, comprando de esta forma evitamos importaciones de tierras lejanas, que implican tanto contaminación por transporte como, por desgracia, muchas veces explotación intensiva de terrenos de otros países a costa de cultivos propios o agriculturas de supervivencia para la población local.
Me han gustado mucho estas infografías de la FACPE, la Federación Andaluza de Consumidores y Productores Ecológicos. Esta información varía mucho según donde vivamos, así que hay que buscar la de la zona geográfica que corresponda.
Muy buena infografía si señor. Es cierto que es más dificil encontrar productos ecológicos pero con un poco de investigación seguro que encontramos alguien cerca que nos puede abastecer de este tipo de productos. Ir a comercios locales puede ser quizás el primer paso para esto.