Cocina lenta vegana, eso es lo que conseguimos con una Crockpot, slow cooker o olla lenta. Lo cierto es que me costó mucho decidirme a comprarla, aunque tenía dos amigas enamoradas de este electrodoméstico.
Porqué una olla lenta
Vivo en menos de 50 metros cuadrados y tengo una cocina espectacular. Espectacularmente pequeña. Al mismo tiempo tengo un montón de electrodoméstico. Así que si tengo que añadir uno a lista y buscarle un sitio en el despacho (os prometo una foto de la camarera del despacho un día de estos) ha de valer mucho la pena.
Muchas de vosotras sabéis que no siempre me encuentro bien, por culpa del síndrome del intestino irritable. Ahora mismo estoy en uno de esos momentos en los que estamos revisando el diagnóstico. Eso hace que me ponga a investigar siempre un poquito más en cómo hacer que mi situación mejore a través de la alimentación.
Además de eliminar casi por completo los fritos, otra de las recomendaciones que estoy siguiendo es eliminar la cocciones a altas temperaturas en general, como la plancha. Es cierto, la plancha me ha ayudado mucho a eliminar fritos, pero ahora me toca dar un paso más.
Así que aprovechando el blackfriday, me propuse adentrarme en el mundo de la cocina lenta vegana con una slowcooker de confianza. El blog de referencia para saber cual comprar y que al que me dirigió Mónica Escudero, de El Comidista, una auténtica experta, es Crockpotting.es. La elegida fue una Crockpot manual de 3,5 l que estaba de oferta.
Las ventajas de la cocina lenta vegana
La temperatura baja es sin duda una de las grandes ventajas de cocina en olla lenta. La temperatura baja es la que hace que la carne sea muy tierna, pero sin duda es un dato que como vegana no me importaba una mierda.
Así que vamos a las cosas importantes para mi, que sigo una alimentación 100% vegetal.
- Los sabores se concentran de forma extraordinaria. De verdad.
- La baja temperatura preserva los nutrientes mejor que otras cocciones.
- Si le añadimos un temporizador, nos podemos olvidar de ella mientras cocina.
- Es fácil de usar y de limpiar.
- Gasta poco.
Estos son las dos primeras recetas sin receta que hice para probar que tal iba antes de explicaros nada. Empecé con unas lentejas estofadas con verduras y seitán. Me encantó el resultado.
Y aquí una estupenda sopa de vegetales, con acelgas, kale, zanahorias y cebollas que se hizo sola mientas dormía.